El universo en nuestros hijos

¿Cómo explorar en ese universo para apoyarlos a diseñar su futuro?

Observa detenidamente como cada cosa a nuestro alrededor es infinita y compleja. Hasta los microorganismos, vistos con un microscopio nos descubren un sistema muy complejo.

El universo posee una interconexión compleja e infinita, difícil de descifrar, a pesar de los muchos años que llevamos estudiándolo. Observar el cielo en una noche clara y llena de estrellas nos puede dar una ínfima idea de dicha complejidad.

Así mismo nuestros hijos e hijas adolescentes son un universo dentro de ellos mismos, cada uno(a) es único(a), e infinito(a). 

En esta etapa de la adolescencia atraviesan por una etapa biológica de integración mental, y muestran características muy propias de esta etapa. 

En sus mentes, observan un montón de “estrellas sueltas". Estas "estrellas" internas pudiéramos llamarlas sus talentos, capacidades, ideas, creencias, percepciones, experiencias, en fin, un conjunto de cosas que le sirven para entender su propio mundo y su entorno. Es en esta etapa de adolescencia (10-19 años) donde comienzan a filtrar y conectar toda esta información, para llevarlo a un mundo más integrado. 

Es en esta etapa tan distintiva donde los hijos parecerían sufrir el mayor distanciamiento con sus padres. Y una de las razones es que están en un proceso donde hay mucha información que asimilar y procesar y se sienten muchas veces confundidos, agobiados y hasta llegan a aislarse de forma voluntaria. Pero a pesar de estos comportamientos, los padres siguen siendo referentes importantes para estos jóvenes, y continúan siendo sus modelos de conductas.

Mientras este proceso biológico les ocurre, ellos también sienten la presión de la toma de decisiones, como la de elegir una carrera y dónde estudiarla, y esta tarea y responsabilidad les suena muy grande y retadora. Es que realmente es la primera decisión de mayor trascendencia en sus vidas, es pues que se convierte en un reto, donde surgen tantas preguntas existenciales, y comienzan ligeramente a entender los alcances de sus responsabilidades como individuos. Comienzan a visualizar su futuro con elementos más concretos, que el solo soñar con ser bombero, veterinaria, cantante o futbolista cuando eran todavía niños.

A pesar de mostrar cierta apatía y desinterés, ellos sí están buscando su propósito, y es justo en esta etapa donde es más aconsejable buscar un acompañamiento y orientación objetivos, para que puedan iniciarse de forma consciente en un proceso de profundización de todo aquello con lo que cuentan, con lo que sueñan y lo que quisieran lograr, y hacer una ruta hacia el logro de todo esto.

El programa de orientación vocacional de truecolor, nace hace tres años, desde la experiencia personal, profesional y el amor de sus integrantes y fundadoras, para suplir herramientas de auto-conocimiento al adolescente, y servir de apoyo a sus familias. Este auto-conocimiento o introspección, le servirá de punto de partida para el trayecto en que se embarca el adolescente en su transición como adulto. 

En el proceso se integran diversas herramientas, con conciencia, compasión, y mucho respeto a ese “universo" interno que tienen. El objetivo del programa es obtener mayor claridad y más exploración en los temas que hasta el momento solo han obtenido un conocimiento superficial.

Nuestra misión es acompañarlos a encontrar o crear el propio propósito personal y profesional del estudiante. Lo cual también lo movilizará a responsabilizarse de su propia felicidad, a través de su propio conocimiento.

Nuestra más encarecida recomendación es para los padres de adolescentes desde los 14 años, que inicien este proceso tan temprano como les sea posible. Para que esta exploración se haga de forma orgánica, consciente, y sobretodo que no tengan el factor presión del último año de secundaria, donde tantas cosas y actividades ocurren, y que desvirtúan, de alguna forma, las conclusiones que puedan obtener.

Como padres, tratemos de proveerles e incentivarles, a una corta edad, a utilizar herramientas valiosas de curiosidad, que les ayuden también a tener mejor enfoque, y así podamos de forma más sana y productiva ser sus acompañantes, y los mejores mentores de su máximo potencial y desarrollo integral.

¿Qué prefieres tener? ¿Pasión, Vocación, Profesión o Trabajo?

Con motivo de la celebración del Día Mundial del Trabajo, me encantaría tomarnos un breve tiempo para distinguir estos conceptos diferentes, pero que de alguna forma también están íntimamente relacionados, y hasta llegan a confundirse. Debemos pues entender mejor sus diferencias, y aquí quiero aprovechar para que hagamos conciencia de algo que va más allá que dichos conceptos.

Comencemos con el concepto de vocación. La vocación se le llama solo al deseo de emprender una carrera, profesión o cualquier otra actividad cuando todavía no se han adquirido todas las aptitudes o conocimientos necesarios. Aquí solo se ven los deseos, y pues queda un poco en la superficialidad, sin entrar en las profundidades de las competencias actuales desarrolladas, y cuáles quedan por desarrollar. La vocación es algo que debe ser validado con un proceso de exploración de más largo alcance en el tiempo, es por esto que muchos países más desarrollados comienzan esta orientación desde que los jóvenes entran a secundaria, si no antes. Este acompañamiento aunado a la mera vocación (deseo) sería lo ideal para que se vayan aclarando estos deseos por medio de una experiencia de primera mano, y este es un proceso más largo que el simple diagnóstico de un periodo de tiempo usualmente muy corto, y lamentablemente hasta apurado. En muchos casos podrán ver que esta “orientación vocacional” solo se hace tomando una prueba, y con una sola entrevista. No podemos estar más en desacuerdo con este antiguo y superficial método de elección.

A la profesión se le llama a la ocupación que requiere de conocimiento especializado, formación profesional, control sobre el contenido del trabajo, autorregulación, espíritu de servicio a la comunidad, y elevadas normas éticas. Una profesión es una actividad especializada del trabajo dentro de la sociedad. A quien la ejerce se le denomina profesional. Es por esta razón que elegimos una carrera universitaria, no es simplemente para que el que estudie Mercadeo se le llame Mercadólogo, es para poder tener la amplia capacitación requerida de dicha profesión, y obtener las herramientas de conocimiento de la misma.

La naturaleza de la ocupación y la forma de ejercerla que tiene cada profesional es el desempeño de la práctica profesional. La disciplina profesional se preocupa del desarrollo del conocimiento, enriqueciendo la profesión y profundizando el sustento teórico de la práctica.
El concepto de "profesión" se opone al de "afición", y el de "profesional" al de "aficionado".

La pasión por otro lado (proviene del verbo en latín, patior, que significa sufrir o sentir) es una emoción definida como un sentimiento muy fuerte hacia una persona, tema, idea u objeto. Así, la pasión es una emoción intensa que engloba el entusiasmo o deseo por algo. Se dice que a una persona le apasiona algo cuando establece una fuerte afinidad, a diferencia del amor que está más bien relacionado con el afecto y el apego.

El “trabajo” en el Diccionario de la Real Academia Española, tiene varias acepciones, algunas de ellas son:

• Ocupación retribuida.
• Obra.
• Cosa que es resultado de la actividad humana.
• Esfuerzo humano aplicado a la producción de riqueza, en contraposición a capital.
• Lugar donde se trabaja. 
• Dificultad, impedimento o perjuicio.
• Penalidad, molestia, tormento o suceso infeliz.
• Producto de la fuerza por la distancia que recorre su punto de aplicación.
• Estrechez, miseria y pobreza o necesidad con que se pasa la vida. En nuestro lenguaje coloquial dominicano, es muy utilizado el término “Pasar trabajo” para ilustrar esta acepción.

En nuestro contexto y actualidad el trabajo suele tener una connotación negativa, más sin embargo es un factor de éxito en cualquier camino, tenga la connotación negativa de dificultad, o la de un esfuerzo necesario para el logro de algo.

Cuando el trabajo es un placer la vida es bella. Pero cuando nos es impuesto la vida es una esclavitud.
Máximo Gorki

Sin embargo, debemos entender que es la optimización que le damos a estos recursos,  y la toma de conciencia de estos factores es el punto importante aquí. Lo más recomendable es ir diseñando desde temprana edad nuestra propia visión y misión personales. Esto nos permite tener la claridad y conciencia de nuestras intenciones futuras, y como eficientemente podremos alcanzarlas, con un trabajo o esfuerzo más enfocado.

Entonces, más allá e importante de conocer nuestra vocación, nuestras pasiones, profesión o trabajo, debemos entender cuáles son nuestros propósitos, esto es nuestra visión y misión, y es que a partir de ellos todo lo demás se va alineando y los frutos serán más visibles.

Tenemos la total autoridad y responsabilidad personal de desarrollar nuestra propia visión y misión. Con solo esto todo lo que hagamos en ese trayecto se hará de forma mucho más placentera, y al mismo tiempo eficiente y productiva. Cuando tienes en cuenta esto desde un principio de tu vida adulta, se hace realidad esta sabia cita de la científica física-química Marie Curie:

Nunca te das cuenta de lo que has hecho; sólo puedes ver lo que queda por hacer.
Marie Curie

Conócete a ti mismo(a)

Los antiguos filósofos griegos y varias religiones y filosofías del mundo de alguna forma nos introducen este concepto del “Auto-conocimiento”. La premisa es que este auto-conocimiento es la base fundamental para la conquista de nosotros mismos, y por ende el logro de nuestras metas.

Muchos tenemos la creencia de que ya nos conocemos muy bien, y hasta creemos conocer a los demás también. Que conocemos a nuestros hijos, a nuestros padres, nuestras parejas. Esta es una creencia, que con este corto artículo, quisiera entusiasmar a que revaloren.

Mi observación personal es que lo que hoy conozco de mi ha ido cambiando en el transcurrir de mi vida. Mucho de lo que hoy hago o dejo de hacer, es totalmente diferente a lo que hacía 5 años atrás. Me considero una persona bastante comprometida con mi auto-conocimiento, y mi curiosiodad la he utilizado como herramienta para conocerme, y conquistarme. Sí, conquistar muchas de mis limitaciones, de mis creencias, y de mis miedos, que en muchos casos me llegaron a paralizar. 

“El conocimiento de uno mismo es el primer paso para toda sabiduría”. ― Aristóteles

Descubrir cuáles son tus fortalezas, tus limitaciones, las metas y el objetivo que tienes en tu vida, no es tarea fácil. En ese proceso de exploración, donde se puede llegar a las profundidades de nuestro ser, podemos encontrar dolor. El dolor surge cuando no queremos aceptar nuestra realidad, o estamos inmersos en el comfort de nuestra ignorancia, y nos cuesta salir de esa zona. Otra razón, es el miedo a ver el espejo de nuestras iniquidades (lo peor de nosotros), más sin embargo el cuestionar esas iniquidades nos ofrece la oportunidad de conocernos a nosotros mismos más claramente.

Mi misión profesional es que entendamos y adoptemos como valioso y fundamental el concepto del auto-conocimiento. Que logres conocer de qué estás hecho, y cómo tú mismo has aportado a lo que eres hoy, y con eso saber hacia dónde quieres llegar.

Es mi misión, pero también es uno de los grandes retos en mi ocupación. Todavía queda mucha gente que no valora en su justa dimensión este concepto, y me surge el sentimiento de frustración ante tal realidad, ya que siento que desaprovechan su auto- descubrimiento que los hará llegar a nuevas alturas y conquistas personales. 

Mi pensamiento ante tal frustración, es esperar, esperar a que estén listos a recorrer el trayecto, con la esperanza de que aunque quizás tarde, pero seguro, lo harán.

Algunas preguntas generales de auto-conocimiento son el ¿quién eres? ¿qué quieres? y también ¿qué es aquello que no quieres? Pero existen varias preguntas que son mucho más específicas, estas son las que te llevarán a las respuestas de las más generales. Los pequeños aspectos son los que nos conforman como un todo, y en esos pequeños aspectos es donde muchas veces nos perdemos.

“Hasta que no hagas las paces con quién eres, nunca estarás contengo con lo que tienes.” ― Doris Portman

El proceso y el camino de ese auto-conocimiento puede ser además de doloroso, largo y confuso. Nuestro diálogo interno puede volverse un enorme enredo, y es por esto que valoro e incentivo el enorme aporte que ofrecen los profesionales en este sentido, sobre todo los profesionales de Coaching, ya que el proceso no se presta para tratar problemas más extremos, como una crisis, traumas o patologías, los cuales son acompañados por un terapeuta, psicólogo o psiquiatra. El proceso de Coaching auténtico y profesional, regala una mirada diferente que reta nuestro propio auto-conocimiento, y esta disponible para todas las personas que posean la intención y el compromiso de lograr su mayor potencial.

“Hay tres cosas extremadamente duras: el acero, los diamantes y el conocerse a uno mismo”. – Benjamin Franklin

El tener un entrenamiento especializado, que permita que el “acompañado” obtenga mayor claridad de si mismo, y su relación con el entorno, le permitirá conquistar sus metas personales y profesionales.

"Lo primero que uno debe hacer es conocerse a si mismo. Un hombre que se conoce a si mismo puede salirse de él y mirar sus propias reacciones como un observador." ― Adam Smith

El “Coaching para adolescentes” es un concepto bastante nuevo y especializado, sobretodo en nuestro país, ya que soy la única persona que conozco que lo hace de forma acreditada y profesional. Los adolescentes poseen realidades, características, necesidades y experiencias muy diferentes a la de los adultos.

Este tipo de Coaching le ofrece al adolescente un espacio valioso de introspección en búsqueda de su verdadero auto-conocimiento, convirtiéndose en una semilla fértil a ser germinada en su vida adulta. 

Ojalá y muchos padres y estudiantes se vuelvan curiosos del proceso y del acompañamiento que hoy en día se esta formalizando con estos innovadores servicios que tienen como objetivo fundamental el auto-conocimiento.

Es una manera de educar la parte socio-emocional de estos jóvenes, y de sembrar para el futuro adultos que verdaderamente se conocen, que poseen herramientas adecuadas, y se comprometen de forma creativa con ellos mismos y su entorno.

“¡La vida es como un sandwich!

El nacimiento es una rebanada de pan, y la muerte es la otra. Lo que pongas en el medio de las rebanadas depende de ti.

¿Es tu sandwich sabroso o es amargo?" ― Allan Rufus

Tengo varias preguntas para ti, sin importar si eres adulto o adolescente:

¿Qué opinas del auto-conocimiento? 

¿Consideras que hay que esperar ser adulto para conocerse?

Si entiendes que es valioso auto-conocerse, ¿cómo incorporas de forma consciente el auto-conocimiento en tu vida en este momento? ¿Qué tipo de cosas haces para conocerte?

Tal vez estos días de asueto de Semana Santa te permitan el tiempo y espacio para reflexionar más acerca de ti, y enfrentarte a muchas aspectos de ti que has pospuesto enfrentar. Te aseguro que al reflexionarlas podrás obtener mayor claridad y esto te impulsará a moverte hacia adelante, hacia el logro de tus metas. 

Si te sientes confundido en este momento, a pesar de tus esfuerzos mi sugerencia es que busques de la ayuda más profesional y recomendada que tengas, para que puedas de forma metódica encontrar la claridad de ti mismo.

“Tu mirada se aclarará sólo cuando puedas ver dentro de tu corazón. Aquel que mira hacia afuera, sueña; aquel que mira hacia adentro, despierta”. ― Carl Jung

Dios, Patria y Libertad

En el día de hoy, celebramos el cumpleaños 172 de nuestra República Dominicana, y quiero que juntos podamos reflexionar sobre esos valores patrios que la fundaron, y que aparecen también marcados en nuestro escudo nacional, como un recordatorio indeleble. Me encantan la simplicidad, y también la complejidad, de estos tres valores.

Visualizo estos valores como tres vasos o recipientes que están en forma vertical, uno encima del otro, como en cadena. Lo que me imagino suele usarse en las esquinas exteriores de algunas casas, para cuando llueve ¿ya puedes visualizarlo? El vaso superior es Dios, cuando hemos podido efectivamente llenar este vaso, y se reboza entonces podemos servir y ser parte de la Patria, y con esto, y de forma natural, seguimos rebozando hacia la libertad.

¿Qué significan para ti personalmente estos 3 valores que aparecen en este orden?

Dios

La valoración primera y suprema que nuestros Padres de la Patria nos legaron fue a Dios.

Entonces, ¿qué lugar tiene Dios para ti? ¿Qué es? ¿Es algo abstracto? ¿Algo inexplicable? ¿Algo que solo está en las iglesias? Los dominicanos decimos ser “muy de Dios”, pero ¿qué realmente significa eso? ¿cómo reflejamos a Dios? ¿cómo nos relacionamos con Dios? Creo que Dios es la fuente suprema, y por tanto es a quien debemos siempre acudir, cuidar de esa relación. Dios nos hará llenar nuestras vasijas y poder tener las fuerzas y energías para poder actuar como Patria. Nuestra relación de calidad con Él nos hará conseguir la auténtica libertad individual, y también como nación.

¿Cómo puedes tener una relación más intima y fructífera con Dios, fuente de todo?

Patria

¿Qué significa para ti, en específico, hacer patria?

Para mi, una parte primordial de hacer patria es educar en estos mismos tres valores a nuestros ciudadanos, muy especialmente a los niños y jóvenes que son el futuro, y son el terreno fértil donde podemos sembrar esos valores. 

Trabajemos por y para la patria, que es trabajar para nuestros hijos y para nosotros mismos. ― Juan Pablo Duarte

Por eso es tan crucial que hagamos todo lo que este a nuestro alcance para invertir en nuestros jóvenes, dentro de nuestros hogares, y también a toda la población hacer llegar una educación socio-emocional bien fundamentada, acompañada de la parte teórica-práctica, que los ayuden a desarrollar sus habilidades, y por ende desarrollar el país, de una forma saludable y sustentable.

¿Cómo podemos de forma individual aportar para hacer llegar una educación de calidad y fundamentada en valores a los niños y jóvenes dominicanos?

Libertad

¿Qué realmente es la libertad para ti? ¿Cómo se siente? ¿Es libertad de autonomía de otro país? O a nivel personal, ¿es también la libertad de no tener ataduras? Y ¿cuáles son tus ataduras? ¿Son quizás el egoísmo, la avaricia, la adicción, el apego a gente o cosas, a la mentira, el chisme, la envidia? ¿Cuáles son?

Estas ataduras personales son las que muchas veces no nos permiten desarrollarnos a nivel comunitario. Esto es, por ejemplo, si un político de decisión posee una atadura como la avaricia, la mentira, la adicción a la corrupción, se vuelve un cáncer y se hace esclavo, no permitiendo irrigar los recursos a toda la población.

Dijo entonces Jesús a los judíos que habían creído en él: Si vosotros permaneciereis en mi palabra, seréis verdaderamente mis discípulos; y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres. Juan 8, 31-32

La verdad deja ver todo, lo bueno y lo no tan bueno. La sinceridad y transparencia deberá ser algo por lo que debemos luchar, tanto en nosotros mismos, como para la sociedad dominicana.

La transparencia es un camino que como nación debemos recorrer, y todo eso comienza desde el hogar.

¿Cómo podemos dar ejemplos de transparencia, ética y verdad a nuestros hijos?

En el camino hacia la libertad, aceptemos primero las cosas que nos atan, para descargarnos de todas las mentiras, y sigamos caminando más ligeros con verdad y transparencia, hacia la verdadera libertad de nuestro país. Si cada uno de nosotros ponemos nuestro granito de arena con fe y acción, podemos lograr hacer: ¡Dios, Patria y Libertad!

 “No te preguntes qué puede hacer tu país por ti, pregúntate que puedes hacer tú por tu país. ― John F. Kennedy

Simplemente: Ámate

Hoy me siento motivada a escribir sobre un tema que siento en la práctica la mayoría de las personas no se ocupan en darle la importancia vital que esto tiene, es la del cuidado y el amor propio.

Ese cuidado a uno(a) mismo(a) es verdaderamente parte esencial y fuente de la calidad de amor que podamos dar a los demás. Si no logramos amarnos, ¿cómo podremos amar de forma real?

La premisa de raíz es que solo yo puedo entenderme. Que solo yo puedo saber lo que me nutre y revitaliza, por eso debemos nosotros ser los únicos responsables de esto, y no tener la expectativa incierta de alguien cuidarnos y respetarnos.

Nadie nunca sabrá 100% lo que nos revitaliza, y cuándo lo podemos necesitar, solo nuestra atención constante a nuestros mensajes internos es lo que nos llevará a un mejor auto-conocimiento de nosotros. 

El amor o cuidado a sí mismo, puede ser muy variado, o sea, toma muchas formas. Entiendo es algo muy personal, porque si, por ejemplo, para mí una forma de cuidado es ir a recibir un masaje, para otra persona puede que no lo sea.  

Es importante pensar en cuáles son esas cosas que nos hacen sentir especiales, consentidos, y descansados, listos para seguir adelante.

El trabajo es maravilloso, nos da energía y propósito, pero es solo una parte de nuestro ser, debemos también ocuparnos y comprometernos con nosotros mismos, no solo por nosotros, pero para poder ofrecer una mejor versión de nosotros a los demás. Cuando estamos descansados y nos sentimos amados, ofrecemos un mejor amor.

Puedo decir que he ido desarrollando este espacio de tiempo y calidad para mí. Se ha convertido en un hábito de supervivencia para mis energías y optimizar mi estado de ánimo.

Para darles algunos ejemplos, y compartir mi experiencia, parte del cuidado que me doy es ocuparme de mi relación con Dios, nutrirme con su palabra, orar, dar gracias, estar a solas con Él, incluso ir a Misa para mi es una forma de auto-cuidado. En otras ocasiones es buscar un consejo, desahogarme de las cosas que me agobian, ya sea con un profesional o conversando con una amiga, tomar un café con amigas, o ir a que me den un masaje relajante, escuchar música, la cual dependiendo de mis emociones, puede ser de alta energía o mas bien suave e instrumental. 

Para algunas personas el cuidado personal, es salir a caminar o correr o hacer yoga, en fin hacer algún tipo de ejercicios o de meditación. Escribir también es una excelente forma de cuidarnos y de reflexionar. Leer suele ser otra actividad de auto-cuidado. Muchas personas también preparan un ambiente de cuidado y belleza, con flores, velas, música. En Dinamarca, considerado uno de los países más felices, tienen un concepto, "Hygge", que se incorpora en sus días. Hygge significa crear una atmósfera cálida y disfrutar las cosas buenas de la vida acompañado de buenas personas. El cálido resplandor de las velas también significa "hygge".

Es imperante para nosotros desarrollar ese auto-cuidado, porque eso nos asegura una convivencia comunitaria mucho más armoniosa. Debemos respetar el cuidado que cada quien se da de forma saludable. Respetar y apoyar al que cuida su cuerpo, su espíritu, su mente, sus emociones, y su entorno.

Al adoptar una pequeña rutina contigo mismo(a) enseñas a tus hijos a que ese tiempo y cuidado es esencial, y verás como ellos te respetarán por eso, porque les enseñas límites, y el coraje de amarte. Cuida ese espacio, que es tuyo y se convierte a su vez en amor cálido para ellos.

¿Cómo puedes cuidarte más? ¿Qué tipo de actividades se te ocurren hacer que sean de tu disfrute personal? ¿Cómo te vas a comprometer hacerlas de forma consistente?

Piensa en actividades que te hagan pausar, reflexionar, descansar, agradecer, recargar y/o motivar los sentidos (vista, tacto, olfato, oído, gusto).

Algo también muy importante, es que el amarnos implica el aceptarnos y perdonarnos a nosotros mismos. Así que comencemos también a ser menos jueces y críticos de nosotros mismos y aceptarnos tal cual somos.

Y recuerda siempre que al sentirte más pleno(a), podrás dar más amor. Haz una cita de amor contigo, si no diariamente al menos semanal, pero con el fin de que sea diario.

No es en vano que el mismo Jesús dice: "Amarás a tu prójimo COMO A TI MISMO" Mateo 22:39

Comienza pequeño, pero comienza, no pospongas el amarte, que todo el resto de personas a tu alrededor tendrá mucho que ganar también.

Tus Hábitos son los que te harán llegar

“Hay una fuerza motriz más poderosa que el vapor, la electricidad y la energía atómica: la voluntad.”

— Albert Einstein

En medio de Enero me sigo preguntando cuál es la clave para ir evolucionando, mejorando, y obteniendo el éxito personal. Estoy un poco obsesionada con este tema, y entiendo que será mi constante búsqueda. Al menos por este año quisiera lograr entender este tema en nosotros los humanos. Así que estoy leyendo todo lo que me llega acerca de los hábitos.

Y con este post busco poder yo misma encontrar las respuestas a la poca fuerza de voluntad que a veces tengo para conseguir algo. Quiero entender las respuestas que encuentre y me ayuden a seguir moviéndome en busca de mis sueños (metas, logros, sueños… como lo queramos llamar no tiene gran importancia, lo importante es haberse tomado el tiempo para reflexionar cuales son ESAS “cosas” que queremos lograr).

Con esta búsqueda espero encontrar respuestas concretas y valiosas que pueda ir compartiendo con ustedes.

Basado en mi experiencia personal, en lo ultimo que he leído y observado, los hábitos son la unidad de estudio o de medición para nuestras metas.

“Si buscas resultados distintos, no hagas siempre lo mismo.”

— Albert Einstein

Einstein parece que estaba observando lo mismo que yo de los resultados, y esta frase en conclusión se refiere a los hábitos como la materia prima para el logro de nuestros “sueños” y metas. Debemos pues analizar cuales son los hábitos en nuestro día a día o los hábitos periódicos que tenemos, para determinar si estos hábitos favorecen el logro de nuestros objetivos, o si debemos como dice Einstein hacer algo distinto, esto es incorporar nuevos hábitos en nuestras vidas.

La incorporación de nuevos hábitos requiere de algunas consideraciones.

Para esto voy a poner un ejemplo muy común en nosotros, porque para la mayoría en algún momento de nuestras vidas hemos querido perder cierto peso, digamos entonces que “PERDER PESO”. Esto es un ejemplo, cada quien puede pensar en algo personal que se ha trazado lograr, y comenzamos.

• Primero: Tener la visión CLARA y DETALLADA de hacia donde queremos llegar, qué queremos lograr. Y es un buen ejercicio pensar en cómo luce eso, cuáles son los beneficios que eso traerá a nuestras vidas y cómo nos harán sentir una vez materializados. 

Con el ejemplo escogido: “Quisiera perder 15 lbs, y llegar a una talla de ropa 4, para ponerme vestidos holgados, y los skinny jeans blancos, sin ningun exceso de grasa corporal.” “Eso me hará sentir ligera, atractiva, saludable, energética, activa, con más opciones a elegir de ropa (etc…)”.

• Segundo: Determinar cuáles son los pasos o acciones requeridos para que esto pueda ser logrado. Mi consejo es mantenerlo simple, para poder enfocar nuestras energías y el enfoque sea productivo.

Siguiendo con el ejemplo de perder peso, una acción sería: “Reducir mi consumo de carbohidratos simples (harina, azúcar), grasas saturdas”. “Cenar saludable para que no se acumule las calorías en forma de grasa en mi cuerpo”. 

• Tercero: Pensar en que plan debo hacer para establecer el ambiente apropiado para lograr que este hábito no tenga mayores resistencias o distracciones externas.

“Hacer un menu específico del tipo de comida a comer, para no verme tentatada con algo que alguien más me ofrece”.

• Cuarto: Determinar cuáles son los hábitos regulares ya establecidos en mí que tengo que eliminar. Estos hábitos ya regulares se vuelven la naturaleza de cada quien, y debemos tomarlo en cuenta ya que nos producirán en el establecimiento de un nuevo hábito en un obstáculo o “una fuerza de gravedad” fuerte, que nos hala a retornar al hábito ya establecido. Tomarlo en cuenta desde un inicio es importante para a vencer esta resistencia con toda la energía que tenemos. 

En el ejemplo, el hábito regular a eliminar es: “No comer pastas o pan de noche, como usualmente hago la mayoría de las noches”.

Aquí quiero que recuerden cuando montan bicicleta, existen varios momentos, y los hábitos suelen tener un ciclo parecido, que comienza así: 

De bajada: cuando se va de bajada la energía utilizada es la del momentum, que ofrece un impulso, y parecería que no ponemos esfuerzo, en esta fase inicial estamos siendo movidos de forma automática por el impulso de la motivación a la meta (Visión).

La subida: En el camino encontramos subidas, y es aquí que requerimos para seguir adelante de una energía de reserva que tenemos dentro y que tenemos que producir para generar ese movimiento, si dejamos de sacar esa energía extra, ¿qué sucede? nos devolvemos, y nos quedamos en el mismo punto de antes, si no queremos enfrentar esa “subida”, volvemos a los viejos hábitos, aquellos que no logran el resultado que queremos. En el proceso de incorporación de un nuevo hábito, estas subidas suelen ser los días en el segundo tramo, digamos que desde el 5to hasta el 14avo día, estar conscientes de ellas es importante, para poder saber a que nos enfrentamos en el trayecto. 

• Quinto: Hacerlo público o compartirlo con alguien es algo que puede resultar válido, para sentirse responsables de entregar dicho resultado a las personas que nos importan, y nos apoyan, para que hagan su parte en el ambiente que requires para establecer nuevos hábitos. Estas personas pueden ser de gran apalancamiento en momentos de “subida” y mayor dificultad.

“Voy a dejarles saber a todos mis familiares que conviven conmigo y a la persona que cocine de mis metas”. 

• Sexto: Si seguimos con el ejemplo de la montada en bicicleta, veremos que luego que atravesamos el tramo más largo, el de la subida, nuestras energías vuelven y hay un tiempo de cúspide donde ya hemos alcanzado nuestro hábito y se siente mucho más natural y automático, esto puede ya sentirse luego de los 21 días de haber superado los anteriores obstáculos.

• Séptimo: Trata de hacer un cambio de hábito uno a la vez, máximo dos, para que tus energías no se desgasten tan rápido y no hayas ni siquiera alcanzado uno de tus resultados deseados. Consigue el triunfo y llegues complete(a) y en vitalidad a cada una de tus metas.

• Octavo: Disfruta el viaje, es simplemente más placentero, y si puedes ir disfrutando el trayecto cada día es mejor. A pesar del reto, aségurate que el viaje sea divertido.

• Noveno: Nunca es tarde, cuando la dicha es buena, así que ánimo y a diseñar el camino hacia el logro de tus metas.

• Décimo: No demores más en tener la vida que diseñaste. ¡Ponte ya en movimiento! ¡A pedalear hacia tu destino!

“El mejor momento para plantar un árbol fue hace 20 años, el segundo mejor momento es ahora.”

— Proverbio Chino

Cumple tus metas sin miedo a fallar

En este post tenemos a un amigo y colaborador invitado, Juan Carlos Pérez Gómez, quien también tiene su blog: www.juancarlosperezgomez.com. Este post fue publicado en su blog el pasado 30 de diciembre, y pensamos que es un buen tema, para comenzar este año 2016, con propósito.

Estamos en la última semana del 2016, el momento perfecto para pensar en los proyectos del nuevo año. ¿Cuáles hábitos podemos seguir para cumplir con nuestras metas sin miedo a fallar?

Pregunté a varias personas durante el mes de diciembre sobre sus planes para el año entrante, fueron pocas las que me supieron contestar con claridad. Me pregunto: ¿Es que sus vidas están resueltas? ¿Están satisfechos con todo lo que tienen? ¿Tienen el trabajo perfecto, el matrimonio perfecto, la mejor relación con sus hijos, están en la mejor condición física posible? Quizás no. Pero entonces, por qué no tienen claras sus metas o resoluciones para el año que viene.

El miedo al fracaso

Al leer varios artículos sobre cumplir metas para este año me encontré que una de las razones por las cuales las personas no hacen metas es porque les da miedo escribir algo que luego no pueden cumplir. Es lo que me pasaba a mí. Cuando llegaba el momento de revisar el listado, crear o modificar mis metas, me desanimaba y me preguntaba, ¿qué tal si pasa otro año y no cumplo nada? ¿Qué tal si fallo y no puedo cumplir con lo que me propuse?

Quizás es lo que te pasa a ti también. El miedo a fallar te aleja de hacer un compromiso. Lo dejas así y esperas a ver qué pasa y ver «qué trae el barco». Por lo tanto, no te comprometes.

Los siguientes tres hábitos definitivamente me han ayudado a comprometerme con mis metas y no tener miedo en cumplirlas:

1. Sé intencional

   Me esfuerzo por vivir mi vida con propósito, lo cual se transfiere a todo lo que hago.

2. Trabajo con un plan

   Trato de empezar mi semana con un plan en mente. Trato de hacerlo el domingo en la noche. Me he dado cuenta que mis semanas son más exitosas cuando tengo por escrito un plan antes de empezar cualquier actividad. Obviamente, mientras uno profundiza en el día las cosas se interrumpen, pero sin un plan de acción es más difícil volver a enfocarme.

3. Priorizo en lo más importante

   Para mí esto es lo más difícil y en lo que tengo que trabajar para este nuevo año. Debo aprender a decir que «no». Me he dado cuenta que no puedo hacerlo todo.

   Debo continuar con mi plan de vida. Decidir qué es lo más importante para mi vida, mi familia, mi trabajo y mi caminar con Dios. Poner estas cosas en primer lugar.

   Es importante también agendarlas para que nada se escape. Debo preguntarme: «¿Este el mejor uso de mi tiempo?» «¿Estoy haciendo lo que debo hacer?».

Te animo para que este año escribas tus resoluciones y te comprometas a cumplirlas. Siempre hay algo que puedes mejorar y este es el mejor momento para empezar. No te desanimes, ataca tus metas priorizando en lo más importante para tu vida, de forma intencional y con un plan de trabajo.

¿Cuáles de estos hábitos crees que te puedan ayudar y qué otros puedes agregar para ayudar a otros y a mí?

El propósito claro de Jesús

En truecolor creemos en la búsqueda de nuestro propósito personal como uno de los pilares más importantes para la plenitud del ser humano.

Hoy celebramos el nacimiento del niño Jesús, y su propósito fue bastante claro, y hasta profetizado desde mucho antes de nacer, aproximadamente mas de 700 años antes. 

“Yo, el Señor, te llamé y te tomé por la mano, para que seas instrumento de salvación; yo te formé, pues quiero que seas señal de mi alianza con el pueblo, luz de las naciones.” Isaías 42, 6

Si el propósito es tan importante en toda la Biblia, ¿por qué muchos de nosotros no le damos tal importancia al propósito individual que tenemos?

El camino de la búsqueda no es necesariamente fácil, y puede lucir borroso. El primer paso es tu intención, y atención.

Si no estás claro en tú propósito, como un primer paso, hoy mientras celebras la gloriosa venida de Dios hecho hombre, pídele al Espíritu Santo para que te aclare el camino, y mientras camines puedas ir viendo tu propósito para lo cual fuiste especialmente creado.

Verás que cuando obtengas claridad en tu propósito, tendrás mayor paz, fuerza y alegría en tu corazón, para continuar el trayecto, a pesar de los obstáculos propios del camino.

Celebremos en familia el nacimiento de Jesús, y demos gracias por su propósito, que es ser nuestra luz en el camino y nuestro Salvador personal.

¡Paz y amor con Dios, con nosotros y con nuestro prójimo!

Hasta el próximo año…

El valor de la vida

Ya se acerca la celebración del nacimiento de Jesús, y pienso en cuan maravillosa y misteriosa es la vida. En vista de los muy lamentables acontecimientos más recientes en nuestro país, escuché al Dr. Vicente Vargas, en una entrevista que le hizo Roberto Cavada, donde él explica sobre el “rompimiento trágico y fatal” de un ser humano que se encuentra en una situación extrema, y se deja tomar por el coraje de que se le ha arrebatado algo de valor, sin haber hecho antes una pausa, una reflexión, donde se siente acorralado y víctima, y como resultado puede atentar de forma violenta contra la vida de otros y la suya propia, perdiendo el contacto con la realidad, y recurriendo a un instinto de supervivencia, que yo llamaría pre-histórico y animal.

Y en este sentido, quiero resaltar la idea que entiendo es de mayor importancia con todo este tema. El doctor Vargas continúa exponiendo que “el mayor bien es la vida, la vida es el bien supremo, la vida esta encima de cualquier cosa, encima de cualquier bien material, de cualquier relación de pareja, de cualquier dinero, por muy elevada que sea la cantidad” y yo agregaría, que está encima de cualquier problema o circunstancia. 

¿Qué está pasando con la sociedad? Damos un valor enorme a las cosas, a aquello que es material y visible, sin embargo no nos damos cuenta de su transitoriedad y nos falta aquilatar la vida, nuestra vida, quienes somos, no por lo que somos en la sociedad, no por los logros, no por lo que tenemos, no por nuestros méritos, no por nuestra inteligencia o belleza, no por nuestro apellido o familia, no por nuestra educación o raza. Nuestro enorme valor está sencillamente en nuestra existencia pura, el estar vivos, y en nuestra alma, que es eterna e intangible. 

¿Alguna vez te has preguntado cómo llegaste a estar vivo? Con una explicación científica y de forma natural, puedes estar seguro que luchaste por adherirte al óvulo de tu madre, y corriste junto a aproximadamente 40 millones de espermatozoides, y fuiste tú que ganaste esa carrera, inconscientemente quizás, pero ¡tú te ganaste esa lotería! Y Dios lo quiso así, y eso, tu vida, tiene infinito e incalculable valor, y así como estoy yo aquí, así estás tú y está nuestro prójimo, y al reconocer tu valor infinito, es cuando también entendemos y reconocemos el valor infinito que tenemos cada uno de nosotros.

El valor más esencial, más profundo, y al que deberíamos enfocarnos es en nuestro valor intrínseco, aquel que no se ve con ojos físicos.

“¿Por qué cerramos los ojos cuando rezamos, lloramos, soñamos o besamos? Porque sabemos que las cosas más lindas de la vida no se ven, sólo se sienten en el corazón”

No permitamos que las cosas materiales, los logros, los “éxitos”, las riquezas financieras, la belleza estética, nos desenfoquen del verdadero tesoro que tenemos. Comencemos a darle real valor al alma, y comencemos a vernos y a los demás con esos ojos espirituales que nos permitirán ver nuestra enorme fortuna.

“No os hagáis tesoros en la tierra, donde la polilla y el orín corrompen, y donde ladrones minan y hurtan; sino haceos tesoros en el cielo, donde ni la polilla ni el orín corrompen, y donde ladrones no minan ni hurtan. Porque donde esté vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón.” Mateo 6, 19-21

En esta semana previa a la Navidad, reflexionemos sobre la dulce y simple verdad de que somos de enorme valor solo por el hecho de estar vivos, y eso no hace más que suficientes.

¿Cómo logras que de tu alma se “vea” abundancia?

¿Con cuáles ojos te vas a ver? ¿Con cuáles verás a los demás?

Las estaciones y los ciclos: sus enseñanzas y nuestros aprendizajes

“Todo tiene su momento oportuno; hay un tiempo para todo lo que se hace bajo el cielo: un tiempo para nacer, y un tiempo para morir; un tiempo para plantar, y un tiempo para cosechar…”  Eclesiastés 3, 1-2

En nuestra hermosa isla es prácticamente imposible que veamos la nieve, o las hojas de colores otoñales, o el verano extremo que nos haga andar todo el tiempo en chancletas, esos cambios que marcan la diferencia de una estación a otra, que son más notorios en otros países del norte y sur de las líneas de los trópicos.

Para mí fue sorprendente el experimentar de cerca los cambios de estaciones en Canadá, y en donde se puede palpar las enormes diferencias, pero a la vez la magia de la sabia naturaleza, y sus procesos. 

La adaptación al medio ambiente canadiense, no les niego, fue muy difícil. Me tomó 2 años casi completos parar de quejarme, ya sea por la nieve, por el frío y la lluvia constante de Vancouver. El haber superado esas quejas, y hasta llegar a extrañarlas, me demuestra que el dicho de que “los humanos somos animales de costumbre” es muy cierto. Así que dejé mi “ñoñería”, entré en estado de supervivencia, decidiéndome a no ser la más “débil”, para que los más “fuertes” (los acostumbrados Canadienses) me “eliminaran”, como indica la teoría de Darwin. Felizmente logré adaptarme, y llegué a amar todas esas cosas de las que antes me quejaba.

En algún momento de mucha introspección recuerdo haber reflexionado sobre cómo la naturaleza en sus cambios de estaciones, en sus ciclos, en el día y la noche, en el crecimiento de una planta o árbol, en sus diversas etapas del humano nos mostraba eso mismo: sus cambios, sus ciclos repetitivos, sus procesos, sus pasos, y su hermosa lentitud.

Hasta en nuestro eterno verano, aquí en Dominicana, cuando entra el mes de Diciembre se respira otro aire, hay otra luz, con ciclos del día diferentes, oscurece más temprano, se observan cielos diferentes, nubes mas densas y diversas, atardeceres matizados por naranjas y púrpuras.

Así mismo nuestros ánimos por épocas cambian, de forma colectiva o individual. Existen así épocas de crisis, de abundancia, de vacas gordas y vacas flacas, y así podemos nombrar los ciclos, las altas y bajas, los picos y los valles, como queramos llamarles. Reconozcamos nuestra estación interna y externa actual, adaptémonos a ellas y seamos contentos.

Una de las reflexiones más profundas que he tenido y que me han servido para hacer frente a los momentos díficiles es tener presente esta inexorable realidad de los ciclos y los cambios de estaciones.

Es preciso pues que podamos sintonizar todos nuestros sentidos (la vista, el oído, el tacto, el olfato, así como nuestra mente e instintos) a las enseñanzas que tienen para nosotros como individuos adultos, que ya hemos atravesado muchas estaciones, y para nuestros hijos, que les queda mucho por vivir, y reconocer esos ciclos de la vida.

Me encantaría que podamos de forma consciente y con corazones abiertos, aprender más de nuestras estaciones, y que auto-reflexionemos de cómo hemos aprendido a enfrentarlas, ya con el conocimiento consciente de las pasadas.

Tomemos como ejemplo las mismas 4 estaciones que aprendimos en el colegio. A continuación les cito una fuente que indica algunas de sus diferencias.  Les invito que al leerlo utilicen todos sus sentidos:

La primavera (prima + vera = buen tiempo)

Las temperaturas se vuelven cálidas después del invierno, la vegetación florece y la luminosidad diurna es mayor. La primavera es una estación llena de vida, de luz y color. Animales y plantas celebran esta estación que sucede al frío invierno.

El verano (veranum = tiempo de campos verdes)

Se caracteriza por tener los días más largos y las temperaturas más altas. Es el periodo vacacional por excelencia, cuando llega el verano nuestras energías se activan y nos sentimos más alegres y activos. 

El otoño (autumnus = disminución del verdor)

Los días se acortan, las temperaturas bajan y aparecen vientos y lluvias. Las hojas de los árboles amarillean cogiendo tonos marrones hasta que se secan y caen. En sentido figurado el otoño representa la vejez. De los verdes intensos del verano se pasa al amarillo, naranja, ocre, marrón... una gama de colores que da una belleza singular.

El invierno (hibernum = tiempo frío y campo sin verdor)

Los días son más cortos y las noches más largas. En invierno se celebran las fiestas navideñas que marcan el fin de año y comienzo de año nuevo. Es una estación relacionada con el abrigo, las tormentas y el recogimiento.

Siempre he tenido la interrogante de si el hecho de que los cambios de estaciones meteorológicas no sean tan evidentes en nuestro país nos hacen menos consciente de desarrollar el buen hábito de planificar para los “inviernos” de nuestras vidas y de nuestras familias.

Agradezcamos entonces el tener tanta abundancia de sol todo el año, y les invito en medio de este “invierno” caribeño a que recojamos nuestras almas, para poder florecer en plenitud nuestros frutos en nuestras “primaveras” y “otoños”.

Y a tí madre o padre, ¿qué te han enseñado las estaciones de tu vida? ¿Cómo puedes transmitir estas experiencias aprendidas de las estaciones a tus hijos? 

Fuente estaciones: http://interpeques2.com/peques5/4estaciones/contenidos.htm